11/12/10

Devolución de gentilezas

Así como en la segunda fecha, fuimos y los “atendimos” en su propia cada, ellos -se ve- no quisieron ser menos. Truco a las pardas…
Partido doloroso si los hay, perder en casa, con el archirrival, cerquita de las fiestas… ¡¡Ah!!: Feliz Navidad anticipada a la parcialidad rojiblanca. Un pequeño regalo que les otorgamos, jeje.
La verdad (creo) ni ellos pensaron que podían rendir de esa manera. Pero bueno, las circunstancias lo son todo y anoche fueron para la visita y no el local.
Hablemos un poco de números y del partido en sí.
No nos hicieron menos de 20 puntos por cuarto, lo cual habla de una mala defensa, muchas perdidas y un poco también -no lo dejemos de lado- gran efectividad del rival.
9 triples contra 4 (hicimos uno por cuarto), Gonzalo efectivísimo desde ahí –vale decir, como hacía ya un tiempo no se lo veía- 3 de 4. Progre metió 30 dobles –De los cuales 12 hizo el muchachito Cowan Mamita! Erra uno!!!!-, Alvear 27, pero la efectividad baja mucho en el local, con solo 53% vs el 73%. Se erraron 13 libres (19 de 32). Progre marró 8 (12 de 20).
Pérdidas, asistencias y recuperos fueron parejos. Quizás la diferencia estuvo en los momentos clave en que estas incidencias aparecieron y cómo afectaron el resultado. Progre tomó mucha ventaja en este sentido.
Hasta ahí, numero fríos ellos, quizás el reflejo más objetivo del resultado final. Pero más allá de la estadísticas esta el desarrollo del juego.
Veamos.
Se largo a 160 km por hora, aproximadamente. De hecho que haya terminado el cuarto 37-28 es fruto de ello. Era la velocidad de la visita. Alvear no se pudo acomodar, estaba “ahogado”, apretado y con muchos, mucho aciertos visitantes y errores locales, la ventaja se fue ampliando lentamente (o no tanto)
Cuestión que uno pensaba que a Progre le pasaría lo mismo que con OTC, se caería de ese ritmo infernal que planteo desde el principio… o mismo que Alvear se acomodaría y pondría en vigencia su estilo de la mano de Gandoy, Mansilla y cía. Pero no.
El segundo cuarto tuvo su momento de realidad y alcanzó para ponerse a 5 puntos, pero técnico a Fernández, triple de Barbieri y otra vez a remar, sería definitorio, porque ya no se acercará a menos de 9 puntos, el negro.
Particularidad aparte, Ramella ya desde el comienzo no estuvo sereno y asertivo (si, como diría el Encantador de perros) sino mas bien, nervioso, intranquilo, incluso pateo unas sillas en algún momento. No es el Leandro que conocemos, no lo fue el equipo tampoco.
Tercer y Cuarto cuarto fueron de mucho roce, más faltas técnicas y antideportivas, mas triples y mas pérdidas. A todo esto Cowan no paró de meter toda la noche (80%!!!!!)
Bueno, se perdió, nos queda la alegría de saber que no llegaron a 100 (¡ja!) y también que fue una noche nefasta y olvidable, que este equipo puede dar mucho más y que aún en la derrota, seguimos segundos.
Al terminar, se produjo un episodio de agresión entre Cancina, Ramella y Cequeira, al cual le dedico un párrafo aparte.
La fecha que viene nos vamos todos a Charata, como no puede ser de otra manera. Contra Italiana, a vengar esa derrota (quizás) injusta sobre el final.
OTC perdió, per puntea, Alvear, Española y San Martín lo secundan y un poco más atrás Progre e Italiana.
Fue una linda fiesta, lástima que fue ajena, pero la verdad que val rescatar la conducta de la gente, de las hinchadas que son fieles a sus equipos, pero que saben distinguir que en la cancha de dirimen las cuestiones…
Me parece aún en la reflexión post partido, así como me dijere un amigo cordobés, que lo mejor que le puede pasar a la ciudad es que dos de las Instituciones más grandes, colaboren, se ayuden, convivan. Uno puede defender a muerte sus ideales, sus posiciones, su Club y no por ello, dejar de poder hacer una realidad más justa y participativa para todos. Lo digo por la participación de la gente (no mucha) en la cancha. ¡Vamos todos a Alvear, vamos todos a Progre, nos banquemos che, que esto es difícil para todos!
Ahora sí, el párrafo aparte:
Corriéndome de mi -tentativo- equilibrio para llegar a un extremo no deseado, pero inevitable. Esto tiene que ver con el impresentable de Juan de Dios (que pensaban los padres cuando le pusieron ese nombre) Cancina. Un tipo, que aun sin conocerlo, denota desprecio, soberbia, altanería, digamos, como para utilizar algunos eufemismos.
Dicen que lo escupió a Martín, dicen que lo cargó, etc. Ramella, gente tranquila si las hay, saltó a defender a su jugador y a repudiar el hecho. En fin, este muchacho tuvo problemas en el pasado, los tiene en el presente con sus compañeros, se mete con la tribuna propia y ajena -incitándola- siempre. Nada moderado, sobrador. Poco profesional, bah.
Culpa de él, la noche se ensució y bue, que le vamos hacer. Mi abuelo decía: burro de viejo, no aprende. Tenía razón.
En una palabra: Lo peor que le pasó al básquet villangelense en los últimos años (y eso que yo estoy acá hace sólo dos)
En fin, mas allá de la meción –no merece mas que esto- gran partido de Progre, muy pobre de Alvear. A bancarse las gastadas y nos vemos en Charata!
Vamos el negro!!!
GPL

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